miércoles, 11 de agosto de 2010

Uruapan

La Ciudad de Uruapan, paraíso de Michoacán, vergel edénico, tierra de la eterna primavera, es la cabecera de un distrito político que lleva su mismo nombre. Población que existía con ese mismo nombre y en ese mismo lugar antes de la venida de los españoles, debe a Fray Juan de San Miguel el haberse fijado en ese sitio gracias a la obra urbanística del fraile franciscano, alrededor de 1533. Está situada en la vertiente sur de la sierra de Uruapan, prolongación de la de Apatzingán, formando parte del eje volcánico. Su altura sobre el nivel del mar se considera de 1 640 metros y queda situada a los 19º 24´ 56” de latitud norte y 102º 03´ 46” de longitud oeste del meridiano de Greenwich.




 
Los límites del municipio de Uruapan se marcan por los municipios de Tingambato, Ziracuaretiro y Taretan al este; Nuevo Parangaricutiro al oeste; Paracho, Charapan y Los Reyes al norte y el municipio de Gabriel Zamora (Lombardía) hacia el sur. La extensión geográfica del municipio alcanza una superficie de 1 286 kilómetros cuadrados y una densidad de 114 habitantes por km2.

La región de Uruapan es zona eminentemente volcánica de acuerdo con sus numerosos conos volcánicos que se han extinguido, caracterizando al paisaje montañoso que entorna a la ciudad.




 
En el distrito de Uruapan se encuentran los tipos de suelos característicos de la meseta tarasca que se clasifican en tres: el amarillo café de las latas montañas, el tupuri (marga arenosa fina) de los valles y el rojo arcilloso llamado charanda de los declives de la zona periférica en la que está sentada Uruapan.

Las características orográficas del distrito de Uruapan la hacen parecer como “una alta meseta arrugada por grades edificios volcánicos y sus contrafuertes, por conos científicos numerosísimos y por extensos derrames de lava conocidos regionalmente como malpaíses. Las elevaciones de los valles de la meseta fluctúan entre los 1 500 y os 2 500 metros, todos estos volcanes formados en el eoceno, están compuestos por extensiones de andesita y algunos presentan vetas de cuarzo portadoras de mineral”.

 
Esta zona de Uruapan fue zona de explotación cuprífera en la época prehispánica y buena parte de la colonial, centrándose en la explotación y el aprovechamiento de tal mineral en Xicalán el Viejo, cuya exacta ubicación se desconoce en la actualidad, aunque hay un sitio de ese nombre en las vecindades de Charapendo.

Formación de Uruapan




El Lienzo de Jucutacato es uno de los documentos a establecer en la historia antigua de Uruapan y su rumbo. El lienzo es un tejido muy fino de fibra de algodón que mide 2 metros 63 centímetros de largo por 2 metros y 3 centímetros de ancho. Todo el lienzo esta sembrado de inscripciones e letras europeas y en lengua náhuatl; la forma y el estilo de aquellas acusa a una época muy cercana a la Conquista

El códice trata de la migración de un grupo (no necesariamente numeroso) de artífices nahuas (llamado tlacoccalca), que, procedente de las playas de Veracruz van luego a Valle de México y de ahí a la zona de Zacapu y a las cercanías de Uruapan, en la zona teca de Michoacán hasta establecerse en Xiuhquillán de donde más tarde partirán cuatro expediciones o movimientos migratorios, tres en busca de minas (una hacia Coalcomán y dos hacia la zona cuitlateca de Guerrero) y una más hacia Pátzcuaro para establecer quizá un gremio de orfebres en el corazón del señorío tarasco.

Este precioso manuscrito que recoge las tradiciones indígenas sobre la antigüedad de los purhépechas, es también documento que nos da noticias de la época prehispánica de Uruapan. Fue recopilado alrededor de 1540 por el fraile franciscano fray Jerónimo de Alcalá colaborando con él los sacerdotes paganos y los ancianos sabios de Tzintzuntzan quienes proporcionaron el recuerdo de sus tradiciones que, organizadas por el fraile, fueron presentadas a don Antonio de Mendoza, virrey entonces de la Nueva España.

Por este documento se sabe que aún antes de ser Uruapan anexado al señorío del triunvirato Pátzcuaro-Tzinzuntzan-Ihuatzio, hacia el año 400, ya existía como lugar, pues de allí, se dice, era originaria la cacica Quenomen que se casó con Carocomaco señor de Xacapu, antes de la Conquista qur los señores del lago hicieron de los pueblos de la sierra.



Cuando los señores que suceden a Tariácuri: su hijo Hiquíngares y sus sobrinos Iripan y Tangáxoan, deciden la expansión de su señorío sonfían a sus aliados, isleños de la laguna, la conquista de Uruapan que desde entonces se anexa, juntamente con Paracho y otros publos de la sirra, al señorío del labo de Patzcuaron. La desolación de la guerra ponía en peligro ragión tan productiva por que los conquistadores se decidieron a restablecer a los señores naturales. En el excepcional lenguajes de la Relación se describe ese omento tan importante en que los reyes invitaron a volver a su vida ordinaria a las poblaciones conquistadas diciéndoles:




 
“Id, tomad vuestros pueblos, morad en ellos como antes y tornad a tomar sus árboles de fruta y sus tierras y sementeras. ¡Basta ya! Nuestro Dios Curicaueri ha usado liberalidad y os lo toma.

Traed leña para sus cúes y cavbadsus sementeras para la guerra y estada espaldas de sus escuadrones y acrecentad sus arcos y flecas y libradle cuando se viere en necesidad.

Y todos respondieron que así lo harían y lloraban todas las viejas y viejos y muchachos y fueronse todos a sus pueblos. Y no hacían asiendo los pueblos y no estaban tenían regidores y cabezas, que se meneaban los pueblos y no estaban fijos, y de continuo estaban temiendo y alterados.



Fu el cacicazgo de Uruapan renglón importante, por la organización del imperio tarasco, desde él se controlaba una importante zona hacia la tierra caliente, se supervisaba la industria del cobres y fue buscado lugar de refugio para los soberanos al tiempo de la invasión española en Michoacán. Ciertamente pertenecen a esos grupos tecos los antiguos pueblos de Jícalan y Jucutacato, la influencia sobre ellos de la región lacustre y serrana hizo que cultural y lingüísticamente fueran lentamente asumidos en el estilo purépecha.

En Uruapan, buscó refugio el último Cazonci al final de su corto reinado, en la incertidumbre de la invasión española a Michoacán. Tzinzicha Tangáxoan hijo del rey Zuanga había heredado un reino amenazado y dividido en facciones que lo hicieron adoptar actitudes crueles hacia los demás pretendientes al gobierno a quienes eliminó. La Relación de Michoacán, cuenta esos meses de angustia que se vivieron en Michoacán y la lenta pero inexorable absorción de estas tierras por el conquistador de Tenochtitaln, Hernán Cortes; algunos nobles recomendaban la resistencia mientras que otros eran favorables a la sumisión pacífica. El soberano adopto una postura indecisa semejante a la de Moctezuma y creyó que ocultándose iba a pasar el peligro que amenazaba su reino.

La jurisdicción del Uruapan prehispánico se trata de la visita que hizo a esta región, el juez español don Antonio de Carvajal a finales de 1523.Los conquistadores apenas empezaban a darse cuenta de la enorme riqueza y posibilidades de la provincia de Michoacán que se les había entregado pacíficamente, urgía un inventario de tributarios y una exploración que permitiera premiar a los que habían colaborado en la conquista de la Nueva España. El visitador Carvajal llegó a Uruapan y de inmediato comenzó su visita apuntando los pueblos que estaban sujetos a ese cacicazgo. Es está la primera y última noticia escrita que ponen contacto con el Uruapan prehistórico.

Francisco de Villegas fue el primer encomendero de Uruapan por merced que se le hace el 25 de agosto de 1524. Él debió encariñarse pronto con su encomienda y no precisamente por la belleza del lugar y sus posibilidades de cultivo en tan dotada zona de buen clima y aguas abundantes, sino más bien con la riqueza humana que le ofrecía posibilidades para desarrollar negocios más productivos. De entre sus súbditos iba a sacar gruesa leva, para os trabajos de las minas o para emplear su fuerza en producir bastimentos que luego se pudieran realizar a muy buen precio entre los mineros. La minería había seducido a la mayor parte de los que habían venido a conseguir capitales rápidos sin exponerse a las eventualidades de la ganadería o la agricultura.

La codicia de Villegas y de otros de los favorecidos con encomiendas los llevó a extremos de explotación de la comunidad indígena que pusieron en pie de guerra a los indómitos indígenas michoacanos, situación que hizo necesaria la visita del Bachiller Juan de Ortega quien, apoyado en la fuerza de las armas, quiso someter a los indios en revuelta y trató de corregir los abusos que motivaban los encomenderos, habían sido asesinados por los indios en distintos puntos.

Testimonios de los contemporáneos relatan con detalles los métodos suaves de Ortega para someter a los indios: esclavitud, aporreamiento y quema. Pero al menos la visita puso un freno a la explotación incontrolada del encomendero Villegas que recibió medida para lo que debía de exigir a sus encomendados y que consistía en 200 cargas de maíz, ají y frijoles que a costa de los tributantes se debían poner en las minas cada veinte días.

La ambición de encomendero tendía a crecer hasta topar con la justicia real o con la de otro español igualmente avariento y avorazado. Tal es el caso de don Francisco Villegas que había querido ampliar sus derechos sobre otros pueblos del rumbo que hubo quien le disputara, así cuando además de Uruapan empezó a cobrar los tributos de Capacuaro y Sevina le salió al paso don Juan Infante encomendero de los pueblos de la Laguna de Pátzcuaro con quien tuvo que entablar pleito.

La muerte del Cazonci entraba en los cálculos de los encomenderos de Michoacán y el de Uruapan tomó su parte.

La antigua autoridad indígena no dejaba de interferir con su presencia en los inconmensurables sueños de riqueza de los españoles avecindados en Michoacán, que la querían pronta, abundante y a cualquier precio. Las acusaciones contra el soberano destronado llegaban continuamente al centro, fue necesario que ocupara la autoridad alguien como Nuño de Guzmán, que no les iba a la zaga en ambición, para que se resolviera su muerte pagando su sumisión pacifica y el haber sido señor de tierra tan promisoria.

El encomendero Villegas sentía particularmente fuerte la influencia n su territorio de don Francisco Tangáxoan y es él el primero que se aprovecha de tan buena coyuntura para liquidar lo que sentía se oponía a su control absoluto en Uruapan. Haciendo caso a las acusaciones y con el deseo de alcanzar buena tajada, el presidente de la Audiencia Nuño Beltrán de Guzmán, hace venir a México al Cazonci y chantajea su libertad haciéndolo pagar a precio de oro la promesa de dejarlo libre.

Quería extender al doble lo que actualmente se poseía y organizó así la conquista de la Nueva Galicia, pero para adentrase en tamaños sueños debía contar con el control absoluto de Michoacán, que daba muestras de cansancio de los abusos españoles.

Los preparativs de la expedición lo hicieron retener junto a sí al Cazonci y una vez que logró erolar en su empresa a todos los demás de entre los españoles de la ciudad, emprende camino a su conquista tomando el de Michoacán. Una vez llegados a Tzintzuntzan, con el monarca michoaque prisionero, se inicia su proceso y toca al encomendero Francisco de Villegas presentar la acusación formal contra don Francisco Tangáxoan. Sus cargos eran haber interferido el Cazonci en el funcionamiento adecuado de las encomiendas reteniendo a los señores de los pueblos en su corte, sobornar a las justicias españolas para que no lo castigaran según la petición de los encomenderos; se agregaban a lo anterior el que era en lo oculto idólatra, a pesar del bautismo recibido, que tenía costumbres sodomíticas y que había favorecido o solapado las muertes de los españoles por los indios.

Villegas encabezó el grupo de acusadores y se preocupó de presentar testigos para lograr la condenación del reo.

Contra el Cazonci se vuelven a sus propios súbditos amedrentados por las torturas y uno de ellos, don Pedro Panza que le sucederá e la gobernación indígena de Michoacán y que había gozado de las confianzas del soberano, al grado de considerarlo su hermano, es quien viene a dar fuerza a los acusadores españoles.

El 14 de febrero de 1530, se cumplió la sentencia de muerte dada contra el último rey de Michoacán, su ejecución trataba de no ocultar el gozo de quienes lo habían procesado, pues además de ser arrastrado por un caballo, después de martirizarlo para que confirmara las acusaciones que le hacían, se le estranguló y su cuerpo fue quemado con orden expresa de regar sus cenizas. La tragedia del Michoacán indígena quedaba sellada con la muerte de su soberano.

Con la muerte de don Francisco Tangáxoan culminaba un largo periodo de lucha de los encomenderos para someter a sus órdenes totalmente a los nativos, pretensiones que juzgaban entorpecían los nobles indígenas encabezados por su rey; así, a principios del verano de 1529 (25 y 28 de junio) se acusaba a los antiguos caciques de despoblar las encomiendas, de sembrar campos para la casa real indígena en los distintos pueblos y que debían atender los indios sus señores. Se quería, con la desaparición del Cazonci, cerrar un capítulo de la historia de un pueblo y hacerlo entrar de lleno en la colonia.

Historia


Después del caos que sobrevino a la muerte del Cazonci vino la Colonia. Sobre el pánico de la gente poco podían hacer los pocos religiosos que vivían en Michoacán y que no habían podido impedir la crueldad y la injusticia de la muerte del soberano. Fray Juan de San Miguel estaba ya presente entre los evangelizadores; había venido e una segunda expedición de religiosos franciscanos a Michoacán probablemente entre 1528 y 1530. A él correspondió el mérito de la pacificación de Uruapan y el echar las bases para su nueva organización política y religiosa. Gran mérito suyo, en la historia colonial de Michoacán, es haber puesto las bases para la congregación de muchos de sus pueblos; el principal y prototipo de ellos fue éste de Uruapan.



La resistencia a la evangelización, en los indios michoacanos, estaba relacionada con la actitud abusiva de los españoles encomenderos, la venalidad de las autoridades que debían corregir los males y los excesos de crueldad de los últimos años. Precisamente la visita de don Vasco de Quiroga trató de corregir tamaños abusos y fu parte en ello la fundación del Hospital Pueblo de Santa Fe de la Laguna, según se atestiguó en ese famoso juicio de residencia en que depuso fray Juan de San Miguel.

Nuestra Señora de la Concepción de Uruapan fue el primitivo nombre que se impuso al convento que fray Juan de San Miguel comenzó a edificar en el pueblo semidestruido. En la primavera de 1535 estaba el padre San Miguel echando los cimientos de la iglesia y convento de Uruapan al mismo tiempo que pensaba en a mejor manera de poner en práctica una serie de iniciativas para mejorar la vida civil, económica y religiosa de su comunidad.





 

La traza y el orden de un nuevo pueblo, en el hermosos sitio que ocupaba Uruapan, va cobrando cuerpo en la mente del fraile y a medida que se avanza en las obras del convento y de la iglesia se comienzan a dar los pasos necesarios para realizar tan audaz proyecto.

Fray Juan de San Miguel comienza por congregar en Uruapan a algunos de los pueblos sujets a él para brindarles mejores oportunidades para su vida cristiana. No se sabe a punto fijo cuáles pueblos de ls descritos en el informe de Carvajal vinieron a ocupar los lugares que San Miguel les había dispuesto para una convivencia pacífica en sus propios barrios. Quizá el número de nueve barrios corresponda precisamente a otras tantas comunidades trasladadas al nuevo lugar de habitación, y quizá estuvieron también otros, como el de San Lorenzo o Narín, que regresaron a sus primitivos sitios. Hay tradición en Charapan que ellos también formaron parte de Uruapan, al tiempo de esta congregación. En 1565 se mencionan como pueblos sujetos a Uruapan los de San Lorenzo, Santa Catarina, San Gregorio Taciran, Xicalán, Corroi y Churapan debiendo suponer que si estuvieran allá congregados, ya habían vuelto a sus primitivos lugares quedando, sin embargo, los nueve barrios en que seguirá organizado el pueblo.

Fray Juan de San Miguel fundó el pueblo en el mejor lugar que contenía todo aquel valle, y que tiene todo el reino de Michoacán; repartiendo la población en sus calles, plazas y barrios con la mejor disposición que pudiera la aristocracia de Roma, dando a cada vecinos su posesión, mandando desde luego hiciese casas y huertas, plantando de todas frutas, plátanos, ate, chicozapote, mamey, lima, naranja, limón real y centil; y así no había casa de indio que no tuviera a todas estas frutas y agua de pie para la verdura. Había dentro de este pueblo, además del río, otros muchos ojos de agua, con que pudo este siervo de dios encañarla por todas las calles y casas del pueblo, sin que hubiera alguna que no la tuviera y así todo el año había fruta y verdura, por ser la tierra fértil y tanto, que en todo su circuito se estaba sembrando, cogiendo, espigando y naciendo el trigo en todos los tiempos del año, porque ayudaba la fertilidad del suelo. Siempre estaba dando fruto y así se veían e todo el contorno a unos segando, a otros sembrando y a otros aventando el trigo, a un mismo tiempo. Y es razón porque a las cinco de la tarde se levantaba una marea tan suave y fresca, que estorbando las inclemencias del cielo, dura hasta las cinco de la mañana y así nunca yelaba, con que se había conservado el pueblo.

Costumbres

El cacicazgo

Hacían rituales sagrados, implantaban a sus dioses motivo de tributación a Cazonci entre los que destacaban el cobre que se explotaba en abundancia de lugares próximos a Uruapan.





 
Tenían como costumbre de que cada uno que labra su sementera, luego pone una cruz en medio de la labranza, y acompañado de muchos ramitos verdes y florecitas con tanto acato y reverencia que andan temblando y que por cierto debe ser inspirado por Nuestro Señor, pues tanto se ha hecho y en tanto ejemplo ha venido; y así mismo tienen sus chocitas y en ellas cruces y oratorios en que andan y rezan de manera que de todo dan buena cuenta, y se confiesan como buenos cristianos.

Tuvieron la instrucción catequética en ese hacer nuevos hacer nuevos hábitos, porque necesitaban una comunidad cristiana.

En cada pueblo de la diócesis se estableció un sitio especial de culto donde la sociedad se reunía y cuyo cuidado delegaba alguno de sus miembros que se consagraban por espacio de un año a su atención y servicio.

Era costumbre que Fray Juan creará capillas con sus respectivos patronos. Servía este sistema a una más fácil catequización de los naturales pues los misioneros los tenían acostumbrados a reunirse tarde a tarde en los atrios de las capillas para hacer oración y recitar en coro la doctrina cristiana. Allí mismo se sepultaban los difuntos del barrio.

Fiestas



Hacia dentro de la capilla de la inmaculada Concepción que se entornaba con salas amplias y patio donde se celebraban una serie de fiestas comunitarias, donde se reunía a los enfermos de la comunidad para atenderlos en forma más apropiada s socorría a los pobres con alimentos, se hospedaba a los peregrinos y era una especie de granero comunal que guardaba de los excedentes alimenticios para proporcionarlos a buen precio cuando la escasez lo requería.


Cada sábado se celebraba con especial devoción a Nuestra Señora cuya imagen se adoraba con flores y era trasladada a la iglesia perroquial el viernes por la noche para ser acompañada por todo el pueblo y en hombros de las guanáchencha, volverla al hospital en la madrugada del sábado, rezando el rosario, cantando y celebrándose la misa.

Formas de vida

Eran excelentes cazadores, aprovechan de las aves y de la gran variedad de animales terrestres su carne para alimentarse, sus pieles para vestirse y para otros usos domésticos, las plumas para adornos y para rituales mágicos y los huesos para elaborar materiales de trabajo, de caza y pesca e incluso para adornos personales.

Bajo las órdenes recibidas de sus divinidades y bajo la guía de su jefe, iniciarían l construcción de sencillas viviendas conocidas en su recorrido con el nombre de bajareques o chozas elaboradas con varas entretejidas, madera, ramas o paja.





Uruapan tenía un estilo de vida impuesto por los frailes.

Se recogen en su estructura patrones de vida organizativa de la sociedad prehispánica y se transforman en una institución cristiana.

En cada uno de los barrios había molinos cuyo fin era ayudar a sufragar los gastos de la fiesta patronal. Durante dos días anteriores la fiesta del barrio los indios del mismo tenían derecho indiscutible de hacer uso de todo el caudal e agua para el molino, sin que nadie pudiera tomarla ni aun para riegos.

Cada una de las manzanas del pueblo, según antigua y constante tradición, fue dividida por Fray Juan de San Miguel en seis solares de cuarenta varas de frente por sesenta de fondo, de manera que en las ciento cincuenta manzanas del pueblo había novecientos solares, que a razón de cinco personas por solar dan un total de cuatro mil quinientos habitantes; y admitiendo que en el lugar que ocupa el extinto barrio de los reyes hubieran habitado otros quinientos indios, se tendría un total de cinco mil habitantes en el pueblo de Uruapan.






El sistema de barrios casi siempre revela la necesidad de conservar la original organización de los grupos que se cambiaban de un sitio para agruparlos en pueblo, mantenían su carácter endogámico, sus tradiciones, sistemas propios de trabajo y en lo posible cierta independencia en su régimen. La denominación de barrio preexistía a la congregación de la población en un mismo lugar.

La relación de Michoacán nos habla de los ocambecha que tenían a cargo el juntar a la gente para las obras de utilidad pública y de llevar estricta cuenta de los súbditos; otros entendían por los pueblos en que se cultivaran las tierras del Cazonci o las dedicadas al culto o la guerra. Junto a esos funcionarios existía una casta sacerdotal dividida en rangos y diseminada por los pueblos quienes se preocupaban por atender el culto, conservar las tradiciones, desempeñar como ofrecedores de incienso, guardianes de los templos, sacrificadores, encargados de hacer conjuros y oraciones, músicos y atabaleros.

La genialidad de Fray Juan de San Miguel y de otros legisladores religiosos sociales fue el darle un cauce adecuado dentro de las nuevas pautas sociales y religiosas impuestas por los españoles cristianos. Generalmente todos estos funcionarios gravaban sobre la comunidad que los mantenía y en el nuevo orden consiguieron quedar exentos de las cargas generales. Alcaldes, alguaciles, fiscales, sacristanes, cantores, sirvientes de los conventos resultaron los continuadores de la antigua burocracia.

Era importante respetar en la traza de los nuevos pueblos un lugar geográfico distinto donde se organizaran cada uno por si mismo, por eso resultaba indispensable la construcción de su propia capilla, el patrocino de un santo en particular con su fiesta titular que ayudaba a mantener la unión del clan, pero se debía tender a que unos barrios se complementaran con otros formando la unidad de la población y de la república indígena.

Se ha mantenido en la tradición de Uruapan esa conciencia de autonomía de los barrios con sus propias costumbres y autoridades, con rentas y tierras de comunidad propia. A la totalidad del gobierno se llamaba republica de indios y gozaba de autonomía en sus asuntos protegida por las leyes y tenia derecho a nombrar a sus propios alguaciles y a imponer sus propias penas, que nunca deberían de llegar a la mutilación ni a la muerte.

Se decía que el gobernador de Uruapan usaba en las funciones y actos oficiales de la comunidad un bastón de fina madera con empuñadura de plata y que era muy respetado por la comunidad.

Don vasco imponía normas estrictas para la regularización de los matrimonios de los indios convertidos que ya eran casados en su infidelidad; a la mayor parte les pareció excesiva la meticulosidad del obispo que exigía suficiente información en materia tan delicada y restringía la iniciativa acostumbrada por los frailes.

En 1565 se vuelve hacer un reajuste a los tributos por parte de la audiencia real notándose un aumento desmedido en relación a lo anterior pues ahora debían entregarse al encomendero 2,004 pesos y cuatro tomines de oro común por año y ochocientos cuarenta y cuatro hanegas de maíz al tiempo de la cosecha; el monto en dinero se dividía en tres pagos.

El tributo iba siempre en relación a la población pues cada tributario debía contribuir con cantidad fija, asi sabemos que hasta 1560 la población tributaria de Uruapan era de 1,200 personas hábiles y que en 1565 fueron reconocidos ya en 1,700 lo que daría un total, en la proporción de cuatro personas por tributario.

La Huatápera es el lugar que se señala para la muerte tanto de Fray Juan de San Miguel como de Don Vasco. Era en si misma lugar notable al agrado de describirla Larrea como “hospital para el recurso de los enfermos… tan costoso y capaz que por si solo es obra memorable”

El hospital en su primitiva estructura era un gran paralelogramo rectángulo circunscrito por las calles de Vasco de Quiroga, 2ª del Beaterio, 1ª de las Camelinas y por la plaza Fray Juan de San Miguel.

Las casas del ayuntamiento indígena servían la gobernador indígena y a su cabildo como lugar de reunión y les estaba anexa la cárcel. Sabemos que las autoridades indígenas intervenían en los asuntos importantes de la comunidad y a ellas se tenía que recurrir en toda modificación del tributo al mismo tiempo que a ellas les tocaba recogerlo. Siempre se les designa en estos primeros años como “cacique y principales”.



Alimentación

Su alimentación principalmente se basaba en frijoles, huevos, maíz, pescado, chile, aves y animales terrestres, plátanos, ate, chico zapote, mamey, lima, naranja, limón real, centil y trigo.

Uruapan en la actualidad

Algunos datos de su desarrollo económico:


La historia de Uruapan que se ha venido narrando a través de la historia nos ha traído hasta la época contemporánea de la que mucha gente ha sido testigo resulta difícil tener una apreciación adecuada para seleccionar de ella lo significativo, la abundancia de hechos parece hacernos perder el hilo conductor.

Uruapan, una ciudad que se transforma haciéndose enorme en población, multiplicando sus recursos, encontrando nuevas perspectivas económicas y convirtiéndose en el entrecruce de muchos caminos de un Michoacán en marcha.




 
Hacia mediados del siglo XX, Uruapan seguía su marcha ascendente en todos los aspectos de su vida cotidiana: tenemos que mencionar el sobresalto por la erupción del volcán Parikutin el cual fue uno de los precursores del aumento en la economía de la ciudad ya que al comenzar a difundirse la noticia a través de los periódicos, radio y por los comentarios de todas la personas testigos de dicho fenómeno, se crea un aumento en la derrama económica a través del turismo viéndose muy beneficiados principalmente los hoteles, restaurantes y comerciantes de la ciudad ya que grupos de extranjeros, científicos, caravanas de curiosos los cuales habían ya impuesto una nueva presencia y rumbo a la ciudad. Pese a la trágica migración de los pobladores a causa del volcán cabe destacar que los miradores tomaron a Uruapan como camino de escape, así la ciudad volvió a renovar su tradición de lugar de refugio.

Los hoteles tuvieron que multiplicarse, aumento la demanda alimenticia en restaurantes, fondas y puestos de antojitos.

El comercio así tuvo su primer gran auge después de la revolución.







Estos hechos dieron como resultado la creación de la comisión del Tepalcatepec, la cual fue fundada por decreto presidencial del 1° de Mayo de 1947, hizo que nuevamente se viera a la ciudad de Uruapan como la capital de un inmenso territorio de 18000 kilómetros cuadrados que debía atender el desarrollo de la cuenca del Tepalcatepec iniciándose así un enorme programa de desarrollo económico, social y educativo. La necesidad de mejores posibilidades de servicios públicos y privados, mejores sistemas de comunicación incluidas las aéreas, mejores escuelas hizo la necesidad de que Uruapan saliera del paso tradicional de desarrollo para dar acogida a la demanda a la cual se empezaba a someter la ciudad, teniendo como natural consecuencia que la ciudad se modernizara, adquiriera y ampliara sus recursos educativos, aumentara sus posibilidades económicas, aceptara el nuevo ritmo de progreso y desenvolvimiento. Se ampliaron las calles, se inauguraron centros educativos, se mejoro su aspecto visual, organizo sus servicios; todas etapas indispensables las cuales se tradujeron en avenidas, ampliación de plazas, construcción de hospitales, creación de escuelas secundarias, preparatorias y de la facultad de agrobiología de la universidad michoacana, arreglo del parque nacional, construcción de hoteles y de nuevos barrios residenciales.



Otro aspecto del desarrollo económico de la ciudad es el cultivo del aguacate el cual ha sido de gran importancia en la historia contemporánea de de la ciudad. Del tradicional aprovechamiento del aguacate criollo de las huertas de la ciudad se paso a la explotación racional y modernizada de un aguacate mejorado en nuevas clases como por ejemplo Hass, Fuerte, Bacon, Wurtz, Rincón Azteca, Reed. El incremento en la producción aguacatera de Uruapan y su zona de control, hace que merezca el calificativo de Capital Mundial del Aguacate, con la cual se ha abierto un amplio mercado de trabajo para la población.



El turismo es también punto importante en el desarrollo de la ciudad de Uruapan, ya que la ciudad cuenta con bellezas naturales que la hacen punto obligatorio de visita en Michoacán. Promoviendo así la creación de nuevos hoteles para atender a la demanda del turismo.



El auge industrial de la ciudad ha venido a colocarla en el segundo lugar en el estado, las tradicionales fabricas del siglo pasado y a las que ya existían antes de los cuarenta se han venido a agregar nuevos giros. El que en fechas recientes se haya logrado continuar el viejo proyecto del ferrocarril que une a Uruapan con la costa hará derivar hacia Uruapan mucho del auge económico que se aviso para Michoacán en la década de los ochenta con la siderúrgica Lázaro Cárdenas y la explotación cuprífera El verde, además de beneficiarse con la mantenida explotación agrícola de tierra caliente. Uruapan se encuentra así situada en el eje de desarrollo industrial Uruapan- Apatzingan- Lázaro Cárdenas.



La religión en la ciudad de Uruapan



La práctica religiosa tiene amplia atención en las numerosas iglesias y en el suficiente número de sacerdotes adscritos. A las tradicionales capillas de los barrios, de las cuales sobreviven y se emplean en el culto de la de San Miguel, Santiago, La Magdalena, San Francisco, San Pedro, se agrega la antigua parroquia de San Francisco y el templo de la inmaculada, construido en el lugar de la capilla del hospital a finales del siglo pasado y terminado por los años veinte. Una nueva construcción fue la del santuario de Guadalupe por los cuarenta. Fue importante la división en cuatro parroquias que casi correspondió a los cuatro cuarteles de la ciudad, hecha en 1954. las iglesias han brindado acogida al arte con la ejecución de murales religiosos, empezando por el realizado en la de Cristo Rey por Francisco Centeno, el de la sagrada familia, la decoración de otros tiempos de la iglesia de la inmaculada, y el muy creciente trabajo que se realizo en la de San Francisco el pintor Iraní. En 1959 se puso en el atrio de San Francisco la obra escultórica del maestro José María Paredes con que la ciudad de Uruapan quiso recordar a fray Juan de San Miguel.



Algunos eventos políticos importantes para la ciudad de Uruapan





Una situación que influyó de gran forma a la vida de la ciudad: las circunstancias en el ambiente político no eran muy favorables ya que el pueblo elige y reconoce como su presidente municipal al Sr. D Mario Ramírez Pérez. Pero algunos grupos grilleros designan arbitrariamente como presidente al Sr. D Jesús García. Los cuales gobernaran al mismo tiempo en el antes edificio designado como ayuntamiento localizado entre las calles de 5 de Febrero y Morelos. El presidente legalmente electo despachaba en el segundo piso, mientras que el segundo lo hacia un piso abajo, lo que el primero ordenaba, el otro lo impedía y ordenaba otra cosa.

Aun después como es bien sabido, y por muchos años quien decidía que persona debía ocupar el cargo de presidente municipal no era precisamente el pueblo si no el gobernador del estado, de tal manera que para el 4 de Mayo de 1952 es designado presidente el Gral. Pelagio A. Rodríguez, gracias a la amistad de muchos años antes llevaba con los Sres. Cárdenas del Rio. Estos a través del General Lázaro Cárdenas influían de gran manera en las decisiones del gobernador y presidente municipal gracias ha esta podemos entender de las muchas remodelaciones hachas a la ciudad como ejemplo tenemos la plaza Juárez tantas veces bautizada como plaza central, plaza de Don Vasco, plaza de los Parianes, Plaza Miguel Rincón.

Así sucesivamente hemos tenido en esta ciudad situaciones y necesidades de la población las cuales han sido aprovechadas por diversas figuras políticas para buscar alguna solución con la cual se ganaron, se ganan y se ganaran la aceptación del pueblo, como la creación de la cruz roja, los monumentos a diversas personalidades importantes para la ciudad, el escudo de armas de la ciudad, la creación de tianguis artesanales, la creación de la casa de la cultura, con la cual desde la década de los años 90 se noto una especial preocupación por acercar al pueblo a una gran variedad de eventos culturales, y las cuales en las décadas siguientes se han multiplicado como hasta el día de hoy.

Uruapan Michoacán sin los MMC (Medios Masivos de Comunicación)


Como en cualquier sociedad los medios de comunicación adquieren un papel relevante ante la humanidad tal es el caso de la hermosa ciudad de Uruapan, donde los MMC siguen abasteciendo la necesidad de comunicación entre los uruapaneses formando una matriz de identidad en el espectador, así mismo influyen en lo que hoy en día caracteriza a Uruapan ayudando en la construcción de la identidad nacional que distingue a esta localidad y la diferencian de otras como es: el significado de su escudo, la música pirecua, la cultura popular debido a que los medios de comunicación desde el pasado y en la actualidad se han encargado de difundir las costumbres, las tradiciones que se manifiestan en la atracción, diversidad y contrastes de la música, danzas,, sus bailes tradicionales su exquisita gastronomía y la gran variedad de artesanías con las que cuenta la ciudad uruapense.



 
Los MMC intervienen en los aconteceres sociales, porque gracias a ellos nos damos cuenta del impacto que causa tal hecho en sociedad y gracias a su difusión es que se convierten en trascendentales. También ayudan a difundir los lugares preciados de la localidad tal es el caso del parque Nacional el cual es conocido en otros países gracias a los medios de comunicación ayudando de esta forma a que el turismo conozca Uruapan y por ende la economía de la localidad se vea fortalecida.

Los MMC influyen en el comportamiento uruapense cambiando decisivamente, la opinión política o ideas de cada persona, influyendo a largo plazo sobre puntos de vista y criterio del público.

Uruapan sin los medios de comunicación no hubiese tenido avance tecnológico afectando su economía, no habría un desarrollo social, sin los MMC no habría guerra de sexos y el proceso social se detendría porque no existiría la competitividad se verían afectados los sistemas sociales, no se tendría un equilibrio social dejando aún lado el objetivo social de la sociedad uruapnese.



Pudiéndose concluir que parte de lo que hoy es Uruapan se le atribuye a los medios de comunicación por la forma en la que manifiestan la información y dan a conocer la localidad.

Bibliografía


Guzmán Ávila, José Napoleón., Uruapan: Tradición, disidencia y signos de modernidad.

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